El reciente y trágico caso de Jean Andrés Pumarol, acusado de asesinar a una vecina y herir a cinco personas en el sector Naco de Santo Domingo, ha reavivado el debate sobre la esquizofrenia y su posible relación con actos de violencia. Este caso se suma a una serie de crímenes cometidos por personas que sufren esta enfermedad alrededor del mundo.
La esquizofrenia es un trastorno mental crónico que afecta la manera en que una persona percibe el mundo. De acuerdo con WebMD, los síntomas pueden incluir alucinaciones, pensamiento desorganizado y alteraciones emocionales. Existen varios subtipos, siendo el paranoide uno de los más asociados a riesgos de comportamiento agresivo si no es tratado adecuadamente.
Conozca los casos de Jean Andrés Pumarol, Kyle Sequeira, Valdo Calocane, Subell Ali, Kadees Mohammed y Stephen Cole, seis individuos diagnosticados con esquizofrenia que cometieron homicidios bajo estados psicóticos graves.
Jean Andrés Pumarol – Santo Domingo (2025)
En julio de 2025, Jean Andrés Pumarol, un joven dominicano diagnosticado con esquizofrenia paranoide desde hace varios años, atacó mortalmente a una vecina e hirió a cinco personas en Naco, incluyendo a su propio padre. Aunque según su abogado, recibía tratamiento, una interrupción reciente de su medicación desencadenó una crisis psicótica severa.
Ayer un tribunal le impuso tres meses de prisión preventiva que deberán ser cumplidos en el Centro de Corrección y Rehabilitación Anamuya, de Higüey, en la provincia La Altagracia, donde hay un pabellón psiquiátrico.
Valdo Calocane – Triple homicidio en Nottingham (2023)
Valdo Calocane, diagnosticado con esquizofrenia paranoide, mató a tres personas en Nottingham, Reino Unido, en junio de 2023, durante un episodio psicótico. Las víctimas fueron dos estudiantes y un conserje de la universidad. Calocane no fue obligado a tomar medicamentos antipsicóticos inyectables porque no le gustaban las agujas. Fue sentenciado a una internación hospitalaria por tiempo indefinido.
Subell Ali – Parricidio en Londres (2022)
En abril de 2022, Subell Ali, de 34 años, mató a su abuela en Londres, luego de ser dado de alta en un hospital psiquiátrico. Desde que Ali regresó a casa del hospital, le había dicho a su familia que una persona a la que llamaba “Shahin Jahan” lo iba a matar si no hacía “ciertas cosas”. Los jurados dictaminaron que Ali, estaba demasiado enfermo para ser juzgado y fue hospitalizado indefinidamente.
Kadees Mohammed – Mató a su bebé de tres semanas (2022)
En octubre de 2022, Kadees Mohammed, de 31 años, mató a su bebé de tres semanas de nacido en Birmingham, Reino Unido. Mohammed, quien tenía esquizofrenia no identificada a tiempo, había afirmado que estaba impuro, que había visto al Profeta Muhammad, que era el “vaso de Dios” y que la comida de la familia estaba envenenada.
Kyle Sequeira – Parricidio en Toronto (2021)
En septiembre de 2021, Kyle Sequeira, de 29 años, fue arrestado por matar a sus padres después de golpearlos brutalmente hasta la muerte con un palo de golf dentro de su casa de Scarborough. Una jueza determinó que Sequeira sufría de esquizofrenia no tratada y fue declarado no penalmente responsable el 3 de marzo del 2025.
Stephen Cole – Homicidio en un hotel (2020)
Stephen Cole, de 32 años, mató a una trabajadora de un hotel en Reino Unido donde se hospedaba, durante un episodio psicótico. Cole tenía diagnóstico de esquizofrenia y su padre dijo que el médico de cabecera se negó a renovar una receta de pastillas antipsicóticas. En 2021, se declaró culpable de homicidio y se le impuso una orden de internamiento hospitalario por tiempo indefinido.
Estudio internacional: ¿Qué aumenta el riesgo de homicidio en pacientes esquizofrénicos?
Un extenso estudio de la National Library of Medicine (EE. UU.), que analizó casos entre 1997 y 2012, examinó a 160 hombres diagnosticados con esquizofrenia y condenados por homicidio, comparándolos con 542 pacientes esquizofrénicos que no cometieron crímenes. Los resultados fueron claros:
La mayoría de los homicidas tenían historial de violencia, abuso de sustancias o trastornos de personalidad adicionales. Casi todos (94%) no seguían el tratamiento médico planificado al momento del crimen. Muchos habían perdido contacto con servicios psiquiátricos antes del incidente.
El estudio concluye que la combinación de esquizofrenia con abandono del tratamiento, uso de drogas o alcohol y falta de apoyo clínico eleva el riesgo de comportamiento violento, mientras que la esquizofrenia tratada adecuadamente no representa un riesgo automático para la sociedad.
Por: Yari Araujo
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