El Pregonero, Santo Domingo.-– La primera línea del Metro de Santo Domingo, inaugurada en enero de 2009 con una inversión de US$699 millones, se encuentra en un estado crítico de abandono y deterioro, evidenciando la falta de mantenimiento por parte de la Oficina para el Reordenamiento del Transporte (Opret).
Un recorrido por estaciones como Gregorio Luperón, Gregorio Urbano Gilbert Suero y Mamá Tingó revela óxido avanzado en estructuras metálicas, acumulación de excremento de palomas en pasamanos y techos, basura obstruyendo escaleras mecánicas y pantallas digitales cubiertas de suciedad y humedad.
A pesar de que la Opret ha reconocido que el mantenimiento del sistema requiere RD$223 millones mensuales, las deficiencias son alarmantes: filtraciones, grietas, escaleras y ascensores fuera de servicio, y materiales de mantenimiento abandonados en áreas públicas.
El más reciente informe de la entidad señala que 21 ascensores y dos escaleras están fuera de funcionamiento, afectando de manera directa a personas con movilidad reducida y usuarios en general. Sin embargo, se constató que la cifra real podría ser aún mayor, ya que se detectaron más equipos inoperativos no incluidos en el reporte oficial.
Este descuido pone en riesgo la seguridad de los usuarios y amenaza con convertir una de las principales obras de transporte público del país en una infraestructura obsoleta, pese a ser vital para el desplazamiento diario de miles de dominicanos.
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