A 30 días de la tragedia en el Jet Set que dejó 233 personas fallecidas, las familias volvieron este jueves al lugar para recordar a sus seres queridos y allí revivieron los momentos de dolor. Esta mañana en la zona cero se realizó una misa donde dejaron manifiesta su sed de justicia.
Sin palabras que puedan describir sus sentimientos, el llanto y dolor desgarraron los corazones de familiares de las 233 víctimas que perecieron tras el desplome del techo del Jet Set.
Con su nieto en manos, Juanita Brea, no pudo ocultar el sufrimiento que le ha causado la muerte de su hija Nelffisis Sánchez, y su yerno, el ex pelotero Tony Blanco. Devastada, ha quedado a cargo de su nieto, quien se ha vuelto su única esperanza.
Las familias incompletas, las mesas vacías y los hijos dejados en la orfandad hacen que cada día los parientes revivan el fatídico 8 de abril que enlutó a toda la República Dominicana. Robert Rodríguez perdió dos hijos y sus muertes ocasionaron una profunda herida en sus padres.
A 30 días de la tragedia, los rostros tristes y lágrimas que no se podían contener fueron el escenario que se presenció en la zona cero durante la misa realizada para recordar a los caídos. Esposos, padres, hijos, hermanos y amigos han quedado con el alma rota.
Durante la homilía, sacerdotes de la Diócesis Padre Montesinos, demandaron a la autoridades una respuesta que esclarezca lo ocurrido. Recordaron que en las explosiones de Polyplas en 2018 y la de San Cristóbal en 2023 hubo respuesta inmediata.
El entorno del que fuera un emblemático centro nocturno se ha convertido en un mural para recordar a las víctimas con fotografías, flores y velones que simbolizan el último lugar donde estuvieron con vida. Hasta el momento las autoridades sólo han incautado el local de la infraestructura colapsada y no han ofrecido ninguna información relativa al curso de las investigaciones. Demandaron una justicia que “no se vende los ojos, porque sabemos que la estructura era muy antigua y el peso que tenía no la podía soportar”. Exigieron que por los sucedido se ofrezca a las familias “justicia, no justificaciones”, sin privilegios.
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