SANTO DOMINGO.- En la avenida George Washington, el llamado malecón de Santo Domingo, en el tramo comprendido desde el monumento padre Fray Antón de Montesinos hasta la avenida Abraham Lincoln, acusa un proceso de arrabalización, a pesar de los esfuerzos de las autoridades de revitalizar una de las vías de mayor importancia turística en el Distrito Nacional.
Las edificaciones destartaladas, abandonadas, carcomidas, malezas y arbustos en mugrosas paredes sirven de marco a la vía construida por el dictador Rafael Leónidas Trujillo, incluyendo el parque Eugenio María de Hostos, donde funcionó para la época (1940-1957) una piscina pública. Frente a la Plaza Juan Barón, rescatada con una inversión pública y privada, hay tres edificaciones cayéndose a pedazos, desvencijadas y cubiertas de hierbas y arbustos, dando la impresión de un montuno arrabal.
A 500 metros en dirección Este-Sur, a poca distancia del Ministerio de Cultura, está el abandonado cine Élite, que lleva más de 20 años cerrado. En esa misma dirección, se encuentran las conocidas dos edificaciones, en la intersección George Washington con Máximo Gómez, donde se pretendía establecer dos hoteles de más de 14 niveles. La paralización de estas dos torres se debe, según reportes de prensa, a problemas financieros y legales con una empresa mexicana.
Algunos aseguran que las dos vetustas edificaciones sirven de refugio para la pernoctación de haitianos indocumentados. Siguiendo el mismo recorrido, con ribetes dantescos, está una mugrosa edificación, donde una vez funcionó una discoteca y el afamado restaurante Vesuvio, que en la actualidad parece un chiquero.
El cerrado restaurante Vesuvio de la avenida George Washington. Con estas abandonadas, destartaladas y malolientes edificaciones, el malecón de Santo Domingo va perdiendo su esplendor que exhibió en otras épocas.
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