El apresamiento de Elizabeth Silverio, la seudo neurocientífica, puso fin a toda una estructura ingeniosa de como maniobrar fraudulentamente en República Dominicana, con una cortina para cada situación que le permitía cubrir sus faltas ante las autoridades.
Su accionar va desde la falsificación de títulos universitarios, operar un centro educativo sin autorización, reportar domicilios falsos para imposibilitar su ubicación, amenazas y hasta repartir dinero entre las madres afectadas con niños en el centro Kogland, para que no incoaran demandas judiciales en su contra y la justificaran ante las indagatorias realizada por el Ministerio Público.
No conforme con las mentiras en su accionar laboral, también hacía de pastora, al servicio de Dios, en la Iglesia Somos Adoradores y la propia feligresía salió a desmentir la especie.
Con una estrategia para cada ocasión, su jugada comenzó publicitándose como una eminencia, doctora en neurociencias, modalidad de intervención cognitivo cerebral, áreas clínicas y pedagógica en la prestigiosa Universidad de Cambridge en Inglaterra y con máster y pos grados en diversas áreas en universidades de La Florida, España y Antigua y Barbuda. Este impresionante currículum fue la carnada para atrapar sus presas.
DOMICILIOS FALSOS. El pasado 24 de mayo, el Ministerio Público fue apoderado de una querella contra Elizabeth por parte del Ministerio de Salud Púbica por ejercer ilegalmente la medicina, falsificación de títulos y operar el centro Kogland sin la debida habilitación.
Específicamente por violaciones al Artículo 156, numeral 7, de la Ley General de Salud 42-01. Sin contar exequátur, ni título.
Días después la Fiscalía del Distrito Nacional salió tras su búsqueda, sin poderla contactar porque había dado muchas direcciones, sin residir en ningunas de ellas.
Esto provocó que las autoridades estuvieran dando palos a ciegas y realizando allanamientos fallidos. Esta es la razón por la que su apresamiento tardó alrededor de un mes después de incoada la querella en su contra.
DINERO A LAS MADRES. Otra jugada maestra del genio de seuda neurocientífica fue la de repartir dinero a las madres más representativas, especie de voceras, de los niños que asistían al centro Kogland y por tanto había resistencia a demandar en contra.
El Ministerio Público reveló a N Digital que esta estrategia dificultad avanzar en las investigaciones porque las afectadas se resistían a demandarla.
Gracias al reparto de este dinero, fue las autoridades, hasta el pasado lunes, no contó ni con una sola colaboración y muy por contrario, llegaron a plantear la reapertura de Kogland.
“Nos comunicamos con la persona que representa a los afectados y nos hizo saber que a ellas no les interesaba demandar. Ellos, han querido que el centro se reabra; con el personal que está ahí, que ya está entrenado, porque ellos, ahora, no saben dónde levar a los niños y no quieren querellarse”, indicaron fuentes al más alto nivel del MP.
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